lunes, 26 de enero de 2009

No duerme nadie


Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno"

*Luis Alberto de Cuenca

viernes, 16 de enero de 2009

No jugar sobre la hierba recien pintada


Cuando llueve en domingo y tú estás solo,
completamente solo,
abierto a todo, pero no llega ni el ladrón
y no llama a la puerta ni el borracho ni el enemigo;
cuando llueve en domingo mientras tú estás abandonado
y no comprendes cómo vivir sin cuerpo
y cómo no vivir puesto que tienes cuerpo;
cuando llueve en domingo y, solo, no eres más que tú,
¡no esperes ni hablar contigo mismo!
Entonces el ángel es el único que sabe
lo que hay encima de él,
entonces el diablo es el único que sabe
lo que hay debajo de él.

El libro sostenido, el poema al caer...


*Vladimir Holan

miércoles, 14 de enero de 2009

Yo no sabía...


Yo no sabía que no tenerte
podía ser dulce como nombrarte
para que vengas
aunque no vengas
y no haya sino tu ausencia
tan dura como el golpe
que me di en la cara
pensando en vos.

*Juan Gelman

domingo, 4 de enero de 2009

La invitación

Esto no es un blog.
Es una proposición, una opción y una posibilidad. Es también una invitación, un juego y una diversión.
Las reglas son sencillas: repartir poesía.
Buscad aquellos versos que os gustan, esas palabras que se clavan, aquellas frases que abren ojos, esos poemas que son la clave de un mundo. Imprimidlos y armados con celo, hilos, o lo que os venga en gana, pegadlos y colgadlos en la calle.
También cabe la opción del lapicero o el bolígrafo, llevadlos en vuestro bolsillo, usad los carteles publicitarios o los anuncios de las cabinas, lo que sea, como pizarras en las que escribir palabras, frases, versos o poemas.
No importa que sean vuestros o robados. Lo que importa es que salgan a la calle, que se cuelen en la mirada de quien espera un semáforo, de quien cruza un parque, de quien contempla un monumento o de quien simplemente pasea.
Sugerencias: la noche es siempre la mejor amiga y compañera.

"¿Cuándo vienes a repartir conmigo la poesía?" nació en el verano de 2008. La primera gran intervención en el espacio urbano se llevó a cabo en Salamanca. Se coló en algunos medios locales y aun a día de hoy se conservan versos en las calles de la ciudad.
Desde aquí lanzo la propuesta y la invitación. Quien lo haga puede ponerse en contacto conmigo, mandarme fotos, contarme dónde y cuándo lo ha hecho. Yo desde este rincón voy a seguir lanzando poesías, versos, frases, palabras... y haciéndome eco de lo que hagáis y de lo que yo mismo haga.
No es más que un gesto o una aptitud poética.
Un último favor, si os gusta la idea, extendedla.

Usa mi llave cuando tengas frío,
cuando te deje el cierzo en la estacada,
hazle un corte de mangas al hastío,
ven a verme si estás desencontrada.

No tengo para darte más que huesos
por un tubo y un salmo estilo Apeles
y páginas anémicas de besos
y un cubo de basura con papeles.

Ni me siento culpable de tu lejos,
ni dejo de fruncir los entrecejos
que usurpan de tus ojos la alegría,
si quieres enemigos ya los tienes,
pero si socios buscas ¿cuándo vienes
a repartir conmigo la poesía?

*Poema de Joaquín Sabina